domingo, 17 de noviembre de 2013

Subir y Bajar

La actividad física consume calorías. A diario escuchamos decir a las personas cosas como "no tengo tiempo de hacer ejercicio". Y probablemente sea cierto si pensamos en dedicar varias horas al día a realizar cualquier actividad deportiva. Pero si podemos empezar por aumentar nuestra actividad física. Que entendemos por actividad física?? Pues vamos a ver que nos dice la Wiki, esa gran enciclopedia a la que recurrimos con frecuencia. Ella nos habla de la actividad física en los siguientes términos: "La actividad física comprende un conjunto de movimientos del cuerpo obteniendo como resultado un gasto de energía mayor a la tasa de metabolismo basal". Ahora no voy a meterme de lleno en lo que es el metabolismo basal, solo decir que es el mínimo gasto energético diario, es decir, lo mínimo que un cuerpo necesita diariamente para seguir funcionando.

"La falta de actividad destruye la buena condición de cualquier ser humano, mientras que el movimiento y el ejercicio físico metódico la guardan y la preservan"
Platón

Como hemos visto parece fácil ser capaz de aumentar ese gasto mínimo de energía realizando cualquier actividad física que nos haga consumir mas energía de la estrictamente necesaria. Pero seguimos con el problema del tiempo. Ahora bien, si variamos levemente el enfoque o el punto de vista que aplicamos al problema, veremos que es bastante fácil ganar algo de tiempo o elevar nuestra actividad física. Como??

Con una serie de modificaciones leves en nuestra forma de relacionarnos con el entorno, con nuestro mundo, podemos aumentar nuestra Actividad Termogénica No Asociada al Ejercicio Físico (por sus siglas en inglés NEAT), que consiste en todas aquellas tareas que desarrollas a lo largo de tu jornada, y que implican cierta actividad física sin llegar a ser un ejercicio sistemático, siendo una oportunidad para quemar calorías. Por ejemplo, podemos empezar con caminar algo mas fácilmente, bajándonos una parada antes en metro o autobús, bailar, limpiar la casa, montar en bicicleta, etc. Pero quiero hablar de un gesto que muchos hemos olvidado o casi olvidado. Subir escaleras.

Subir escaleras es una forma sorprendentemente poderosa de hacer ejercicio y tiene beneficios más allá de la pérdida de peso. Utilizar las escaleras no exige ninguna aptitud o equipo especial, y consume dos veces más calorías que caminar. El uso de las escaleras resulta ser también un trabajo efectivo de fuerza. Los que utilizan escaleras manifiestan una mayor fuerza muscular en las piernas y mayor resistencia cardiopulmonar, esto permite realizar con mayor facilidad y menos cansancio varias actividades diarias, agacharse, estar quietos en sitios por un período largo de tiempo, levantar cosas desde el suelo, etc. Si consideramos las escaleras del metro, observamos que cada 10 escalones estamos utilizando unas 2,3 calorías en un tiempo estimado de 12.5 segundos, esto equivale aproximadamente a 12 calorías gastadas cada vez que subimos las escaleras del metro. Este simple ejercicio combina la actividad cardiovascular con la resistencia muscular y además, es de bajo impacto para tus articulaciones. Otra ventaja, es que es un ejercicio que puede hacerse a cualquier edad.

Una caminata ascendente básica es una manera perfecta de introducir nuestro cuerpo al entrenamiento en escaleras. Idealmente, éste debe realizarse por un espacio de entre 20 y 30 minutos, sin embargo no hay razón para dejar de "entrenar" aún si sólo contamos con 10 minutos. Cualquier ejercicio es mejor que ningún ejercicio. Si nuestra resistencia física es baja, podemos subir escaleras a lo largo del día en pequeñas "entregas". Podemos subir un piso varias veces al día.

Subir escaleras ayuda a ahorrar tiempo, casi siempre lleva más tiempo esperar a que llegue un ascensor a subir o bajar andando unas pocas plantas. Así que la próxima vez que veas una escalera en tu edificio, ya sabes qué hacer.

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